No tiene sentido, es absurdo, irracional, sin justificación, ilógico, inexplicable. Así es el amor. Esta más allá de toda razón que quiera ponerle valores racionales o morales. Se ama porque sí, y así también se deja de amar.
El amor viene a ser un resultado del azar, llega sin buscarlo, se lo encuentra. Pero cuando llega se lo cultiva, lejos de la vida cotidiana y su seriedad. En su inicio es mágico porque nace del conocimiento de dos personas ajenas, que por el destino han sido juntadas. Es esa mutua exposición de experiencias, de cuerpos, de sentimientos. Es correr el riesgo, empezar de nuevo, de ver qué pasará con uno y con el otro.
El amor viene a ser un resultado del azar, llega sin buscarlo, se lo encuentra. Pero cuando llega se lo cultiva, lejos de la vida cotidiana y su seriedad. En su inicio es mágico porque nace del conocimiento de dos personas ajenas, que por el destino han sido juntadas. Es esa mutua exposición de experiencias, de cuerpos, de sentimientos. Es correr el riesgo, empezar de nuevo, de ver qué pasará con uno y con el otro.